Soy mamá, negociante, comunicadora social. Estoy casada y tenemos 6 años y medio de matrimonio, tengo un hijo de 16 meses. Quiero compartir un poco de mi historia ya que la siento como una historia de fe, en especial cuando hablamos de como fue que logré embarazarme.
Mi esposo lo conocí cuando perteneciamos a una comunidad católica llamada renovación carismática. Debo confesar que el llamó mi atención desde el primer día q lo vi. Nos hicimos novios y al año decidimos casarnos. Siempre quise ser mamá por lo que jamás evitamos un embarazo. A mi me gusta leer y averigüe cuanto es el tiempo normalmente en el que se embaraza una mujer cundo lo está planificando y espere un año como decía.
Pasó el año y el embarazo no se logró. Empecé a visitar ginecólogos (sin exagerar visité todos los de mi ciudad, por 5 años) pasó el tiempo y con mucho dolor no lograbamos embarazarnos. Está de más decir que la gente era buena en atormentarnos con preguntas incómodas, para cuando el bebé, son unos araganes, vas a tener cuando estés vieja, etc. Por favor les pido que si conocen parejas que llevan poco o mucho tiempo juntos, no hagan esas preguntas porque no saben el daño que pueden causar.
Todos los doctores me decían que padezco de una enfermedad que se llama ovarios poliquisticos, lo cual es cierto pero lo que no me decían era que además padecía de infertilidad, aún habiendo pasado por miles de exámenes, desde los más sencillos hasta los más dolorosos, todos los doctores sabían recetarme metformina, como que si con eso lograría embarazarme, me mandaban a hacer dietas, me remitieron donde una nutricionista, en fin fue una batalla tormentosa.
Como era de esperar acudí donde me dijeron, la nutricionista fue una bendición y el primer ángel q Dios puso en mi camino, le comenté mi caso y ella fue la primer persona en decirme q fuese al centro de fertilidad, pero como muchas personas, pensé para mis adentros, eso es muy caro no podré pagarlo y continúe con los ginecólogos además dije los ginecólogos en ningún momento me han dicho q soy infertil, pienso que me estaba cerrando a esa posibilidad, cuando cumplimos 4 años de casados sentía que el no poder embarazarme me estaba matando, me sentía vacía.
Con mi mamá y mi esposo acudimos a una misa de Sanidad en Dolores Carazo, en esa misa al finalizar hacen oración de Sanidad y por primer vez en mi vida pedí al Señor me diera resignación para poder aceptar lo que fuese su voluntad, que sanara el dolor que sentía cuando la gente me preguntaba por un bebé, que me diera fuerza.
Yo no llegue esperando por qué el Señor me dijera que si sería mamá algún día, llegue por la sanidad en mi alma y el milagro se dio. El sacerdote dijo que el Señor Dios le decía q había en el lugar un matrimonio joven que tenía años de querer un embarazo que levantará la mano e inmediatamente la levante y rompí en llanto, un llanto que dolía y que venía del fondo de mi alma, un llanto que jamás había experimentado. El padre me invitó a pasar al frente oro por mi y am pido me dijo que Dios decía que me regalaría no 1 sino 2 bebés sanos y hermosos, se podrán imaginar la alegría inmensa que sentí y como lloré pero esta vez de felicidad.
Esperamos todo ese año por la promesa de Dios, pero el nos manda a poner el 1%, hablamos con una señora que anda muy de lleno en el caminar de Dios, le relatados la historia y ella nos aconsejó buscar a un ginecólogo que le habían dicho que era bueno, nos dio el nombre y sorpresa, era el mismo al que años atrás me había recomendado la nutricionista. En ese momento pensé que cuando las cosas vienen de Dios el te las confirma hasta 3 veces y busque una tarjeta que hace años atrás nos había brindado la prima de mi esposo y también era del mismo doctor.
En enero decidimos visitarlo, empezamos los exámenes que ya no fue necesario repetir pues ya me los había realizado todos por órdenes de los ginecólogos pasado, el dictamen del ginecólogo especialista en fertilidad fue, infertilidad. Yo no ovulo, es decir mis óvulos son pequeños no crecen por lo tanto no caen y al no caer el esperma no se encuentra con nada para fecundar, a eso se le suma que soy resistente a la insulina. En fin, el tratamiento para honra y gloria de Dios resulta ser el más natural y más económico, estimulación ovárica con coito programado, solo se necesitaba unas inyecciones para q crecieran mis óvulos y se programa el día y la hora en que mi esposo y yo tendríamos relaciones.
No crean que fue fácil el proceso, el porcenraje de la efectividad es muy baja, de un 100% solamente el 25% de mujeres logra embarazarcembarazarce en el primer intento. Y Dios lo planeó todo y quede embarazada desde el primer intento.
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