Bueno, ya les e contado que tome un tratamiento de fertilidad. El cual consiste en aplicar una serie de inyecciones alrededor del ombligo con el objetivo de que los óvulos vayan creciendo hasta lograr el tamaño adecuado, los monitorean a través de ultrasonidos para evitar que sean muchos los foliculos crecidos, de ser así no se puede continuar ya que sería un riesgo de embarazo múltiple, una vez que uno o dos foliculos llegan al tamaño ideal aplican una última inyección para hacer que el óvulo se desprenda y el doctor indica la hora y el día en que debíamos tener relaciones.
Así fue, cumplimos con todas y cada una de las indicaciones dadas por el doctor y a los 15 días debía hacerme la prueba de embarazo en sangre. Jamás olvidaré ese día, un 30 de abril me la hice y la recogí por la tarde. El resultado fue el esperado, es inexplicable describir lo que sentí al ver el positivo en dicha prueba, le avise a mi doctor y programó la cita.
Fuimos al primer control y no fue hasta ese momento en que pensé o más bien caí en cuenta que el hecho que la prueba saliera positiva era un gran milagro y más aún cuando escuché al doctor decir que estaba en correcta posición y que la matriz tenían buen tamaño. Muchas veces no tomamos consciencia de lo delicado que es un embarazo ya que tu cuerpo y tu organismo debe asimilar todo lo extraño que esta ocurriendo en el. Lo primero que vi fue una pelotita y en medio una mancha blanca intermitente y con lágrimas en los ojos antes de escuchar el sonido, dije, ese es su corazón, no pude evitar las risas y las lágrimas, eran lágrimas de felicidad, mismas lágrimas que por la noche se convertirían en las lágrimas más amargas y tristes de toda mi vida.
Salimos de la cita, y seguí mi día normal, fui a visitar a mi suegra, camine un techo como de 10 cuadras mas o menos, estando ahí me dieron ganas de ir al baño y jamás espere ver y sentir lo que me pasó, sangre, trate de controlarme y llame a mi mamá le expliqué que estaba sangrando y ella me dijo que llamará al doctor, así lo hice y me recomendó unas inyecciones y cama, rápidamente tomamos un taxi mi esposo y yo, estando en el taxi no pude contenerme más y rompí en llanto, estaba con temor de perder mi tan anhelado bebé, baje del taxi hecha un mar de lágrimas al ver a mi mamá no pude más y terminé de derrumbarme, volví ir al baño y grite al ver más sangre y dijo lo perdí mamá, ella reviso y dijo que estuviera tranquila solo era más sangre no había seña de q se hubiese venido.
Empezamos con las inyecciones e inmediatamente paró el sangrado, y pase en cama 15 días. Me tocó la otra cita y el doctor me pidió precaución hasta los 3 meses, todo seguía bien con el bebé, pero nuevamente sangre por la noche, esa vez lo tome con más calma, volvimos con las inyecciones y el reposo x otros 15 días más y así transcurrió mi embarazo hasta los 3 meses, pero ya lo tomaba con más calma pues recordé q era promesa de Dios y que el no es hombre para fallarnos. A los 3 meses y medio tuve desprendimiento de placenta tuve que reposar más e inyectarme más, volví a control a los 4 meses y ya pude ver em sexo de mi hijo. Desde el primer día que supe que estaba barazada sentía que sería varón, y el ultrasonido lo confirmó.
Ya después de los 4 meses gracias a Dios mi embarazo fue muy calmo y sólo padecí de vómitos por una semana.
Pasaron 37 semanas de embarazo y todo pintaba bien para un parto normal en los primeros días de enero. Recuerdo que el 18 de diciembre me desperté con malestar de estómago y fui al baño y no podía, fui a control en el seguro social y en el ultrasonido vieron que Keyleb estaba con taquicardia, me mandaron a emergencias pero yo no me ingresé, primero llamé a mi ginecólogo y le expliqué lo ocurrido, me dijo que me fuera a su clínica y ahí monitorearmonitorearon a mi hijo por 1 hora aproximadamente. Al finalizar el monitoreo el doctor me llevo al consultorio y sorpresa ya estaba empezando trabajo de parto, me dijo que podía nacer en todo ese día que contará las contracciones cada cuanto eran y lo que duraban.
Así pase hasta el 22 de diciembre y las contracciones estaban leves, fui a cita con mi ginecólogo y por petición de mi mamá el envío una radiografía para ver si era estrecha de pelvis pues ya llevaba 4 días con dolores y no bajaba más el bebé.
En efecto el sentir de una mamabuela no se equivoca, soy estrecha de pelvis y por eso no podía parir a mi hijo xq se moría ya q quedaba pegado en el canal de parto. El doctor programó una cesárea de emergencia para el 23 de diciembre ya que no iba a aguantar más tiempo porque ya me miraba muy maltratada y me costaba dar el paso ya sin mencionar el riesgo que corría el bebé.
La cesárea fue a las 5am y mi amorcito nació a las 6am. Se llama Keyleb Josué Garay Macías y es mi vida y mi sueño hecho realidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario