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sábado, 20 de mayo de 2017

Inmensamente agradecida.

Un acontecimiento que sucedió a la 1:30 de la madrugada de hoy, me lleva a escribirle a Dios primeramente y a mi esposo después, estas líneas.

Era de madrugada cuando unos golpes en el garage de mi casa y una voz que decía buenas me despertó, inmediatamente le hablé a mi esposo y le dije que alguien buscaba fuera de casa. Salimos a ver que ocurría y era la ex esposa de mi primo diciéndonos que el había estado tomando con sus hijos y que al irse lo habían asaltado y estaba en el hospital, que le avisaramos a la mamá de el y a la nueva mujer.

Dimos aviso a la familia y después nos dispusimos a dormir, debo comentar que mi esposo toda esta semana está en el turno de laa 6am a las 3pm en el trabajo y debe levantarse a las 4am, por lo tanto para mi esposo fue fácil conciliar el sueño. 

Yo no podía dormir nuevamente, y le dije a mi esposo: gordo le doy gracias a Dios por haberme regalado el esposo más bueno del mundo, te agradezco por ser como eres, gracias por no tomar, por no dejarnos solos al niño y a mi en casa e irte con tus amigos o solo de vago, por no regresar a casa a altas horas de la madrugada y dejarme con preocupación. Te doy muchas gracias.

Y es que muchas veces en las familias los esposos o las parejas creen que es de hombres darles ese tipo de preocupación a sus mujeres. Lamento decirles q eso no es así, eso no es de hombres, es de gente inmadura e irresponsable que no tiene amor propio pues andan exponiendo su vida y dándole mal ejemplo a sus hijos. Después nos preguntamos porque la juventud de hoy está tan perdida.

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